A pesar de seguir teniendo una cuota muy pequeña en sistemas de escritorio, Linux va subiendo en usuarios a un ritmo bastante bueno, no tan rápido como ellos querrían pero está bien. Los dos grandes problemas que tiene para subir más rápidamente de usuarios son la falta de programas muy famosos para este sistema operativo y la a veces gran dificultad de uso. Para los que se quieran lanzar vamos a contaros cuales son las distribuciones de Linux para principiantes que podéis probar sin miedo.
Qué buscar en las distribuciones de Linux para principiantes
Lo más importante para elegir una distribución de Linux sencilla es mirar por un lado que sea estable, para evitar los mayores problemas posibles, que sea fácil tanto instalar programas como drivers y que además tenga un uso cómodo y sencillo. Si tenemos una entrada cómoda en el mundo de Linux será más fácil que nos quedemos este sistema operativo que si nos metemos en muchos problemas.
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Las mejores distribuciones de Linux para principiantes
Ubuntu, la distribución de Linux más famosa
Ubuntu es la distribución más usada del mundo, la que tiene mayor comunidad de soporte y la que tiene mayor cantidad de software a su disposición. Es como el Windows de los sistemas libres. Tiene una gran base de drivers, prácticamente cualquier aparato moderno y de marca conocida se puede instalar sin ningún problema. También tiene su centro de software, algo al estilo de Google Play o la nueva tienda de Windows, desde el que te puedes instalar directamente cualquier programa de su repositorio.
El uso es algo diferente a Windows, durante unos años ha utilizado el sistema de escritorio Unity, que tenía aspecto similar al de un móvil, pero recientemente han vuelto a usar Gnome, que sí que es algo más similar a lo que estamos acostumbrados. De todas formas hay más versiones de Ubuntu con escritorios diferentes, como Kubuntu o Xubuntu, para elegir el que más te guste.
Linux Mint, muy parecido a Windows
Linux Mint está basado en Ubuntu, por lo que es igualmente compatible con programas y drivers, lo que le da mucha versatilidad, y también es muy estable. La gran ventaja de Linux Mint es que usa un escritorio, Cinnamon, que lo hace muy similar a Windows, por lo que la transición de un sistema a otro es muy cómoda convirtiéndolo en una de las distribuciones de Linux para principiantes más sencillas para empezar.
Al igual que Ubuntu (y que en general todos los sistemas Linux) tiene la opción de usar otros escritorios alternativos para buscar el más adecuado para tí.
OpenSUSE, sencilla y estable
OpenSUSE es una distribución que se basa en dos conceptos, estabilidad y facilidad de uso. Si bien no tiene tanto soporte como Ubuntu, sí que tiene muy buen trabajo detrás, y eso se nota en detalles como YaST, su panel de control e instalaciones, que quizá sea el mejor de todos los sistemas operativos que hay actualmente.
Al compartir base con su hermana mayor SUSE, utilizada a nivel empresarial, presume de ser muy robusta, dando la estabilidad necesaria en las distribuciones de Linux para principiantes. Como sistema de escritorio por defecto utiliza KDE, que es también muy similar a Windows en un principio, pero admite muchas personalizaciones y es muy potente visualmente.
Ahora que conoces un poco más las opciones que tienes para instalar distribuciones de Linux para principiantes ¿te vas a lanzar a probar una?
