El mercado está lleno de múltiples alternativas a la hora de comprar un ordenador nuevo, se puede optar por comprar un portátil, un ordenador sobremesa, un Mac, un Pc, un convertible, y todas las combinaciones que se puedan imaginar. Te vamos a dar unos cuantos consejos para llegado el momento de comprar tu primer ordenador o sustituir el viejo termines con el resultado que más se ajusta a tus necesidades.
¿Portátil o sobremesa?
Cuando vas a comprar un ordenador nuevo la primera pregunta que llega a la cabeza es si va a ser un portátil o un ordenador sobremesa. En los últimos años los ordenadores portátiles han dejado de ser una herramienta de trabajo para directivos para pasar a ser un elemento muy extendido en la sociedad, subiendo cada vez más en ventas con respecto a los ordenadores de sobremesa a base de disminuir el precio y aumentar las prestaciones. Las ventajas del portátil son claras, ocupa muy poco espacio, lo puedes llevar donde quieras (aunque mucha gente no lo mueve de una mesa) y suelen traer de serie toda una batería de software al ser productos de marca. Sus limitaciones son la tendencia a calentarse, un mantenimiento del hardware más complejo (quitar el polvo de los disipadores en algún modelo puede llegar a ser una pesadilla) y una potencia menor por un precio similar al de un sobremesa.
Así como los ordenadores portátiles casi siempre son de marca, en el caso de los sobremesa abundan los ordenadores montados por piezas, esto hace que la personalización del ordenador sea mucho mayor pudiendo elegir al detalle todas las características que quieres que tenga, aún así ha perdido bastante terreno en el mercado en los últimos años, centrándose mucho en el mundo gamer. Las ventajas de los ordenadores sobremesa son una mejor ventilación, periféricos de mayor calidad a costa de ser más grandes (monitor, altavoces, teclado…) y mayor potencia por un precio menor. Las desventajas son sobre todo el tamaño y el hecho de tener que disponer de un sitio específico para ponerlo, aunque soluciones alternativas como los modernos ordenadores All In One o los Mini PC han conseguido dimensiones mucho más discretas, a costa del rendimiento.
A la hora de decidirse, aunque parezca obvio, lo mejor sería plantearse si se va a tener el ordenador en un lugar fijo o se va a llevar a varios sitios. Si el ordenador no va a salir de una habitación con un sobremesa siempre vas a conseguir más por menos.
¿De marca o por piezas?
En el caso de los ordenadores portátiles o All In One es muy difícil encontrar ordenadores que no sean de marca, hace años cadenas como PCBox montabas ordenadores portátiles a medida a partir de una base, pero esa opción se ha ido abandonando con el paso de los años. Además empresas como Dell o Mountain permiten niveles de configuración muy altos haciendo la compra desde sus respectivas webs.
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Donde realmente está la posibilidad de dudar es en los ordenadores de sobremesa. La guerra entre ordenadores de marca y ordenadores por piezas viene de la época de los clónicos, que eran ordenadores hechos a imagen y semejanza de los IBM, creadores del PC, pero sin marca. Posteriormente con el mercado ya abierto pasó a haber la opción de comprar un ordenador ensamblado por una marca, como puede ser Lenovo, HP o MSI, o montar un ordenador por piezas, ya sea encargándolo a un profesional o comprando las piezas y montándoselo uno mismo. La ventaja del equipo a medida es el nivel de personalización que se puede alcanzar, ya que absolutamente todos los componentes pueden ser elegidos al gusto, y además se puede conseguir por un precio menor que el equivalente de marca. La ventaja, y a veces por exceso es otra desventaja de los ordenadores de marca, es que vienen acompañados por un lote de software que para usuarios no expertos viene muy bien, así como herramientas de recuperación del sistema que lo vuelven a dejar en estado de fábrica sin necesidad de grandes conocimientos.
Con esta duda yo siempre recomiendo un ordenador por piezas, ya que si los componentes son de calidad y está bien montado por alguien con experiencia y profesionalidad es tan fiable o más que uno de marca, opción que reservaría a portátiles o casos muy específicos.
¿PC o Mac?
Esta guerra también es antigua, tradicionalmente los ordenadores de Apple se habían destinado sobre todo al mundo profesional por su buen rendimiento y la gran cantidad de herramientas, sobre todo en el mundo del diseño y la imagen, que hay para esa plataforma, pero desde hace unos años se ha popularizado mucho el uso de estos ordenadores llegando más allá de ser una herramienta de trabajo para convertirse casi en un elemento de estatus social.
Si tu presupuesto es pequeño prácticamente estás obligado a decantarte por el PC, aunque siempre está la opción del Mac Mini, que ofrece configuraciones muy interesantes en un tamaño muy reducido y a un precio bastante razonable. Si el presupuesto es mayor se puede buscar la respuesta en para qué vas a usar el ordenador.
Si necesitas un ordenador estable para trabajar, sobre todo en temas de diseño, edición de vídeo, fotografía, etc, un Mac puede ser una buena opción tanto en versión iMac como MacBook (si ya puedes acceder a un Mac Pro, son la leche, pero hay que tener un presupuesto muy alto). Si vas a jugar la opción tiene que ser PC casi por narices, aunque haya una versión de Steam para Mac el catálogo de juegos disponible es mucho menor, y prácticamente todos los juegos punteros son exclusivamente para Windows, a parte los componentes para exprimir los videojuegos al máximo, como las tarjetas gráficas, están creados para PC. Si lo que quieres es un ordenador para navegar por internet, usar Office y poca cosa más, yo recomendaría un PC barato, pero ya sabemos que la manzana viste mucho y ahí ya es sólo cuestión de lo que quieras gastar.
¿Intel o AMD?
Desde finales de los 90 la guerra entre Intel y AMD nos ha hecho dudar qué procesador elegir a la hora de montar un ordenador. Tras varios tiras y aflojas parece ser que la batalla la está ganando Intel, aunque AMD no ha dejado de tener procesadores interesantes.
En la gama alta no cabe duda, el rey es Intel con sus i7. En gama media puede haber duda entre Intel y AMD, hay que tener muy en cuenta para qué se va a usar el ordenador y el presupuesto que se tiene, pero en general Intel tendría un poco de ventaja en este rango. Para la gama baja los APU de AMD son muy interesantes, ya que combinan procesadores de varios núcleos con una GPU integrada de una potencia más que decente, ahorrando la compra de una tarjeta externa, o incluso dando la posibilidad de trabajar con las dos conjuntamente gracias a CrossfireX.
¿SSD o disco duro?
En los últimos tiempos han entrado con fuerza al mercado los discos en estado sólido o SSD, son más rápidos que los discos duros clásicos (mucho más rápidos, sobre todo se nota en el arranque del ordenador), tienen un consumo menor y al no tener piezas móviles son menos propensos a sufrir averías. Las desventajas de los SSD es que respecto a la capacidad salen más caros que los discos duros estándar a pesar de estar bajando mucho de precio y su vida útil está en duda todavía, ya que por construcción tiene una cantidad de escrituras grande pero limitada.
El uso de SSD estaría recomendado en ordenadores que vayan a requerir un rendimiento alto, incluso en equipos de gaming sería interesante poner dos discos en RAID 0 para casi duplicar su velocidad de transferencia. Aún así los discos duros mecánicos siguen siendo la mejor opción para almacenar archivos (lo mejor es tener un sistema combinado, SSD para sistema operativo y programas y disco duro para archivos) y para equipos básicos que no necesitan de un gran rendimiento.
¿Windows o Linux?
No es algo que se suela plantear la gente a la hora de comprar un ordenador, ya que se da por hecho en la mayor parte de los casos que va a traer Windows instalado, pero en los ordenadores por piezas y cada vez más en los portátiles se da la opción de comprarlo sin sistema operativo, pudiendo poner uno a elección. También hay alguna marca como Dell que tienen en catálogo ordenadores con sistema operativo Linux de fábrica optimizado completamente.
Durante muchos años se ha planteado el uso de Linux como la alternativa al malvado gigante Microsoft, pero nunca ha terminado de cuajar debido al perfil de usuario que necesita para manejarlo con soltura, hecho que han intentado solventar en los últimos años con opciones bastante buenas como Ubuntu en sus múltiples versiones. Las ventajas de Linux son la seguridad, gracias a la poca presencia de virus para este sistema operativo y su sistema de permisos, el bajo requerimiento de recursos que necesita y la posibilidad de personalizarlo de una forma mucho más extrema que Windows. Las desventajas son que, aunque se ha mejorado mucho en ese aspecto, hay veces que su uso se hace difícil para gente con un nivel básico en informática, sobre todo si hay que usar la consola, y que el catálogo de software disponible no incluye muchos de los programas que se usan a menudo, y no siempre las alternativas están a la altura.
Yo restringiría el uso de Linux a dos casos bastante opuestos. O para gente que va a hacer un uso muy básico del ordenador, como navegar por internet, leer correos electrónicos, usar LibreOffice (a mí me gusta más que el Office de Microsoft) y poca cosa más (si son un poco torpecicos la ausencia de virus y los permisos evitarán que rompa algo), o ya para alguien que se va a dedicar al desarrollo y de verdad le va a sacar provecho a todo el potencial que tiene este sistema operativo.
¿Qué configuración me conviene?
Una vez nos hemos decidido por el tipo de ordenador comprar, viene la hora de pensar en qué componentes queremos que tenga. En el caso de un ordenador portátil o en uno de marca podemos buscar el que más se ajuste a nuestras necesidades, en un ordenador a medida podemos elegirlo todo.
Ordenador de gama básica
Si necesitamos un ordenador para una oficina o para un uso que no va a requerir mucha potencia, como navegar por internet, usar el procesador de texto o ver alguna película podemos optar por comprar un ordenador básico.
Un equipo con 4GB de RAM, un disco duro de 2TB para poder guardar muchísimas cosas, un procesador sencillo, como un Intel Celerón o un AMD A4 con la gráfica integrada, grabadora de DVD, monitor de 19″, altavoces, teclado y ratón normal se puede conseguir por entre 350 y 400€, asegurando un uso fluido en todas las tareas básicas.
Ordenador de gama media
El ordenador que necesita la mayoría de la gente es uno que sea todo-terreno, que lo mismo sirva para las tareas más básicas, como para usar algún programa más avanzado, como para jugar, aunque sin grandes exigencias.
Se podría comprar un ordenador completo con 8GB de RAM, disco duro de 2TB, procesador un poco más potente como puede ser un Intel i3 o un AMD FX-6300, tarjeta gráfica NVidia Geforce GTX750 o AMD Radeon R7 360, grabadora de DVD, monitor de 19″, altavoces, teclado y ratón por entre 550 y 600€, y tendría un rendimiento excelente para un uso habitual.
Ordenador de gama alta
Si por motivos de trabajo o porque te gustan los juegos quieres comprar un ordenador más potente de lo normal pero con un presupuesto contenido hay componentes que te pueden dar un rendimiento bastante alto sin arruinarse en ello.
Un equipo que reúna estas características podría tener 16GB de RAM, un disco SSD de 500GB para mejorar su velocidad de arranque y de respuesta, un disco duro de 2TB para guardar archivos, procesador Intel i5, AMD FX-8xxx o 9xxx, tarjeta gráfica Nvidia Geforce GTX960 o AMD Radeon R9 380, grabadora de DVD, monitor de 22″, altavoces 2.1, teclado y ratón y costaría sobre los 1000€ aproximadamente, y tendría un rendimiento más que sobrado para la mayoría de juegos del mercado y programas de edición exigentes.
Ordenador Pro-Gaming
Este es otro mundo, aquí el presupuesto pasa a un segundo lugar para primar el rendimiento por encima de todo, desde el procesador hasta la gráfica, pasando por la caja o la fuente de alimentación, todo está elegido para asegurar la máxima potencia.
Por unos 2500€ podrías comprar un ordenador con procesador Intel i7 de última generación, tarjeta gráfica Nvidia Geforce GTX1080, 16GB de RAM DDR4 a 3200Mhz, placa base especial gaming, fuente de alimentación modular, dos discos SSD de 500GB en RAID 0 para conseguir una gran velocidad de carga, disco duro de 2GB para datos, monitor de 24″ 4K, teclado mecánico, ratón láser de forma y peso ajustable y auriculares 7.1, y aún podríamos subirle más la potencia, pero como ejemplo de un equipo que puede correr a tope cualquier juego recién salido al mercado está bastante bien.
Compra el ordenador que más se ajuste a tus necesidades
El resumen que se puede hacer de todos los consejos para comprar un ordenador nuevo es que antes que nada tengas muy claro para qué lo necesitas y si en un plazo medio de tiempo tus necesidades pueden ir a más. Teniendo eso claro y poniéndote en manos de un profesional que no te intente vender el equipo que más beneficio le da o el más caro posible sin contar lo que te hace falta podrás conseguir un ordenador que te durará mucho tiempo y te dará muchas satisfacciones.