Casi todos tenemos en casa un ordenador viejo cogiendo polvo ya que está muy anticuado o se ha quedado muy flojo de potencia, pero eso no significa que ese ordenador ya no sirva para nada, ya que aún le podemos dar bastante utilidad utilizándolo para montar un servidor casero en el que podremos guardar archivos, publicar una pequeña web o incluso crear un servicio de almacenamiento en la nube.
Este tutorial sirve tanto par montar un servidor en un ordenador viejo como en alguno más moderno, e incluso para mini pc’s, como la Raspberry Pi, aunque en este último caso cambiaría la forma de instalación del sistema operativo por su funcionamiento a base de tarjetas de memoria.
Preparativos con el ordenador viejo
Repasar las tripas del ordenador viejo
Lo primero, y más importante es darle un repaso al ordenador viejo: ver qué procesador tiene, cuánta memoria RAM, la capacidad del disco duro, la tarjeta gráfica, si dispone de tarjeta de red y no menos importante, si funciona correctamente. No estaría mal limpiarlo bien por dentro, normalmente los ordenadores viejos acumulan bastante polvo, y si ha estado mucho tiempo apartado puede que se le haya acumulado bastante. Es importante limpiar bien los disipadores, tanto de la gráfica como del procesador, y si se sabe bien cómo hacer puede ser interesante cambiar la pasta térmica de ambos, ya que seguramente esté reseca y no disipe bien el calor. Una cosa muy importante, aunque parezca tontería, es que el ordenador viejo debe tener conexión al router, ya sea por cable o por WIFI, porque si no no estamos haciendo nada al montar un servidor que no tiene acceso a internet.
Comprobar los medios de instalación
Antes de disponernos a instalar un sistema operativo para montar un servidor es interesante comprobar si el ordenador viejo puede arrancar desde USB, ya que nos ahorrará tener que grabar un disco y ganaremos velocidad de instalación. Para comprobarlo hay que acceder a la BIOS al encender el ordenador viejo, en la mayoría de los ordenadores se entra pulsado la tecla SUPR, pero en algunos hay que pulsar otras que vienen indicados normalmente al iniciar. Después hay que ir a la sección en la que se gestiona el arranque (su nombre depende del fabricante, puede estar en boot, en advanced bios features o en otro lugar) y ver si en las opciones existe el arranque desde USB. En algunos ordenadores viejos aparece tanto USB CD, como HDD USB y FDD USB, en ese caso habría que probar cual de los tres funciona la memoria usb (si es que funciona alguno). En otros aparece como removable device. También en algunos casos no aparece, pero haciendo una actualización del firmware de la bios sí que hay esta opción de arranque. Confirmado que existe habría que ponerlo como primero en prioridad de arranque, si no habrá que poner como primera la unidad óptica y grabar la imagen de instalación del sistema operativo en un disco.
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Comenzamos a montar un servidor
Elección del sistema operativo
A la hora de montar un servidor en un ordenador viejo es importante la elección de un sistema operativo adecuado a sus capacidadades. Por seguridad y coste vamos a centrarnos en sistemas operativos basados en Linux, ya que son gratuitos y trabajan muy bien como servidores sin tener una gran dificultad en su configuración.
Ordenadores con 256MB de RAM o menos
Estos ordenadores suelen ser anteriores a 2005, con procesadores Pentium IV o AMD Athlon o inferiores, por lo que necesitan un sistema operativo muy ligero. Para esto hay distribuciones de Linux tales como Puppy Linux, Damn Small Linux o Tiny Core, aunque la más utilizada normalmente en estos casos para montar un servidor o incluso para usar el ordenador viejo normalmente es Puppy Linux. También tienes la opción de correr Debian en modo consola, pero puede que se haga más complicado para gente que no esté acostumbrada a trabajar de este modo.
Ordenadores con 512MB de RAM a 1GB
Con estos tamaños de memoria ya se puede trabajar bastante bien a nivel de servidor. Nos encontramos con ordenadores anteriores a 2008, normalmente de 32 bits aunque en esa época ya había procesadores de 64 bits, pero solían tener más RAM para aprovechar mejor las capacidades del procesador. Las mejores opciones para montar un servidor con estas características serían CentOS o Debian usando XFCE como escritorio o Xubuntu en sus versiones de 32 bits.
Ordenadores con 2GB de RAM o más
En estos equipos ya podemos poner prácticamente el sistema operativo que queramos, ya que no se trata de un ordenador viejo del todo y seguramente con procesador de 64 bits. Podemos montar un servidor con Ubuntu en cualquiera de sus versiones, Debian, CentOS, OpenSuse o la que más te guste. No es mala opción probar varias antes de decidirse por una, con sus diversos escritorios y opciones. Además puedes terminar usando este ordenador como reproductor multimedia conectado a una televisión o incluso para jugar en streaming con Steam.
Instalación del sistema operativo en el ordenador viejo
Depende de si podemos instalar el sistema operativo desde USB o desde disco tenemos que pasar la imagen a un pendrive con herramientas tales como Rufus, UNetbootin o Universal USB Installer o grabarla en un CD o DVD, según lo que ocupe. Para montar un servidor de la forma más fácil posible nos vamos a centrar en la instalación de un Xubuntu en un ordenador viejo con 512MB de Ram y 40GB de disco duro. Xubuntu es una distribución que sirve para montar un servidor en casi cualquier ordenador viejo, muy sencilla de manejar y el proceso de instalación es muy similar al de muchas otras distribuciones.
Iniciamos el ordenador viejo con el CD o el USB insertado y tras un momento de carga aparecerá un selector de idioma y la opción de instalar Xubuntu o de probarlo iniciando en modo live (sin instalar). Ésta última opción está muy bien para probar el sistema operativo sin instalarlo, o incluso para recuperar archivos en ordenadores que no arrancan.
Nosotros directamente vamos a instalar directamente, en la siguiente pantalla marcamos las dos casillas para que se nos actualice (sólo funcionará si tenemos conexión a internet) y para que instale herramientas de terceros, como el códec MP3 y los drivers para tarjetas gráficas.
En la siguiente pantalla se elige como formatear el disco, damos a instalar directamente para que use la opción por defecto y pasamos a las pantallas de información regional. Lo normal es que si hemos elegido Español en la primera ventana ya nos salga todo configurado bien y sólo haya que dar a continuar tanto en la pantalla de franja horaria como en la de selección de teclado. Si no es así el caso pues elegimos la franja adecuada y nuestra distribución de teclado correcta.
Y ya llegamos a una pantalla importante, la de selección de nombre de usuario, equipo y contraseña. Aquí debemos poner un nombre para el usuario con el que vamos a acceder al ordenador con una contraseña (es muy importante poner contraseña, aunque sea sencilla), y el nombre del equipo con el que después lo identificaremos en la red de casa. Lo que nos puede dar mayor comodidad a la hora de iniciar el ordenador viejo.
Tras este paso continuará la instalación durante más o menos tiempo, depende de la potencia del ordenador viejo y de si instalamos desde USB o CD y nos pedirá reiniciar, con lo que ya tendremos el sistema operativo instalado y totalmente funcional. Sencillo ¿verdad?
Instalación del gestor del servidor
Ahora vamos a empezar a montar un servidor propiamente dicho. Ante nosotros tenemos una interfaz similar a la de cualquier Windows, con la barra de tareas arriba, que se puede cambiar abajo si queréis, su menú de inicio y sus iconos en el escritorio. En el menú de inicio vamos a Internet y abrimos Firefox para descargar lo que será el programa de gestión del servidor. Si os gusta más Chrome podéis instalarlo desde su web, es bastante sencillo, pero de momento así vamos bien.
Vamos a la página web de Webmin, que va a ser el gestor que vamos a utilizar, y en la columna de la izquierda pinchamos en Debian Package, comenzando la descarga de un archivo .deb, que son los instaladores de las distribuciones de la familia Debian, a la que pertenece Xubuntu. Si estuviésemos instalando una distribución de la familia Red Hat, como CentOS o OpenSuse descargaríamos el RPM.
Una vez descargado vamos a la carpeta de descargas (en el escritorio entramos a Carpeta Personal y allí la veras) y hacemos doble clic sobre el archivo descargado, que funciona parecido a los instaladores de Windows. Nos aparecerá una pantalla en la que clicamos en instalar y nos pedirá la contraseña. En Linux para instalar programas hacen falta permisos de administrador, por eso nos pide la contraseña para verificar la identidad.
Después de un rato Webmin estará instalado y podremos empezar a manejarlo. Para ello vamos de nuevo a Firefox y marcamos la siguiente dirección:
https://nombre-del-equipo:10000
Donde nombre-del-equipo es el nombre que le habíamos puesto en la instalación, en mi caso servidor. Nos aparecerá una página de error, no os alarméis que es normal ya que Webmin utiliza un certificado autofirmado y los navegadores lo detectan como erróneo, pero no pasa nada. Sólo hay que pulsar en Avanzado y Añadir excepción (si os sale en inglés pues lo homólogo) y en la ventana emergente aceptar. Si conectáseis con Chrome habría que actuar de forma similar.
Una vez dentro sólo tenemos que poner nuestro nombre y contraseña de usuario de Linux y ya podremos entrar en Webmin. Lo primero que vamos a hacer es ponerlo en español para trabajar más cómodamente. Para eso vamos al menú Webmin y pinchamos en Change Language and Theme, allí en Webmin UI Language elegimos Personal choice y el idioma Spanish (ES.UTF-8). Después pulsamos Make Changes y tras actualizar el navegador ya tendremos la interfaz en español (no todo está traducido, pero ayuda mucho).
Creación de una carpeta compartida
Una de las mejores utilidades de montar un servidor en un ordenador viejo es poder tener un sitio donde compartir archivos entre todos los ordenadores de casa, así como de almacenar copias de seguridad o archivos multimedia que poder reproducir desde cualquier sitio. Para ello vamos a montar un servidor Samba, que es el que se ocupa de compartir archivos entre Linux y Windows.
Para ello en Webmin buscamos Samba utilizando el formulario de búsqueda que hay bajo el menú, y de los resultados que nos da clicamos sobre el que pone Compartición de archivos de Windows mediante Samba. En la siguiente clicamos en pulse aquí para iniciar la instalación ya sólo quedará configurarlo.
En el menú Servidores nos aparecerá Compartición de archivos mediante Samba, si no aparece pulsamos en Refresh Modules y ya nos tendrá que aparecer. Para la correcta configuración del servidor Samba es importante hacerlo en el orden correcto. Primero hay que convertir los usuarios de Linux en usuarios de Samba, para lo cual vamos al icono en el que pone Convertir usuarios y dentro pulsamos directamente en el botón Convertir Usuarios sin tocar nada más.
Si este paso nos da error (en algunas versiones de Xubuntu este paso falla) tenemos que abrir el emulador de terminal en el menú de inicio y escribir lo siguiente:
sudo pdbedit -a nombre-de-usuario
Donde nombre-de-usuario es el nombre de usuario que hemos metido en la instalación. Nos pedirá primero poner la contraseña de la cuenta de Linux para después preguntarnos por la contraseña que queremos en Samba, debemos poner en ambos casos la misma y continuamos normalmente.
Lo siguiente es en Webmin en Compartición de archivos mediante Samba vamos a Usuarios de Samba y una vez dentro en la lista de usuarios de Samba pinchamos sobre el nombre del usuario de Linux, en mi caso usuario. Aquí marcamos Nueva clave de acceso y ponemos la contraseña del usuario (la misma que en Linux) y marcamos la casilla de La clave no caduca. Una vez hecho salvamos y ya habremos creado el usuario de Samba.
Ahora configuraremos una carpeta compartida. En el escritorio de Xubuntu hacemos clic derecho y en el menú elegimos Nueva carpeta, y le ponemos el nombre que queramos, en un derroche de imaginación yo le he llamado Carpeta compartida. Después en Webmin de nuevo en las opciones de Samba vamos a Red de Windows y en Nombre del servidor ponemos el nombre del equipo de Linux, en mi caso servidor, y damos al botón Salvar.
Nuevamente en las opciones de Samba hacemos clic en Crear nueva compartición de archivo, en la nueva ventana ponemos en Nombre de Compartición el nombre que queramos que aparezca al compartir la carpeta, en Directorio a compartir elegimos la carpeta que hemos creado en el desplegable (si la hemos hecho en el escritorio estará en home/nombre-de-usuario/Escritorio/Nombre-de-la-carpeta) y en Create with owner y Create with group ponemos el nombre del usuario de Linux. Una vez hecho pulsamos en crear y la carpeta ya estará compartida, sólo falta ajustar los permisos.
Así como en Windows el tema de los permisos es bastante laxo, en Linux es muy importante y se lleva a rajatabla, por lo que si queremos poder guardar, modificar y eliminar archivos de la carpeta compartida desde otros ordenadores hemos de configurarlos correctamente. Para ello en la configuración de Samba pinchamos sobre el nombre de la carpeta que acabamos de crear y en la nueva ventana pinchamos en el icono de un candado amarillo que pone Control de Seguridad y Acceso. En la opción ¿Se puede escribir? elegimos Sí, salvamos y ya hemos terminado con el trabajo.
Ahora para probar si funciona sólo tenemos que ir a un ordenador con Windows, abrir el explorador de archivos y en la barra escribir \\nombre-de-equipo
y pulsa intro. Verás que aparece la carpeta que has compartido, haz doble clic sobre ella y entonces te pedirá las credenciales, en las que hay que poner el usuario de Linux y la contraseña que hemos elegido y ya podrás acceder a ella. Prueba a pegar archivos desde otro ordenador, a ver desde el ordenador viejo cómo se te han guardado en la carpeta y trastea todo lo que quieras.
Otro efecto que ha tenido el haber creado el servidor Samba es que ahora podrás acceder a Webmin desde cualquier ordenador conectado a la red, sólo tendrás que escribir en un explorador http://nombre-de-equipo:10000
y verás cómo entra. Esto puede ser muy cómodo si vas a montar un servidor que no va a tener monitor enchufado de normal.
Damos por concluida la primera parte de cómo montar un servidor con un ordenador viejo, en el siguiente bloque aprenderemos a montar un pequeño servidor web con conexión a internet, para que puedas publicar tu propia página de forma gratuita.